Últimamente estoy pensando seriamente dejar de comprar grapas. Son difíciles de guardar, tienen el precio mutante (un mes valen 1,95 euros y al siguiente 3,25), la historia no termina nunca, siempre con el dichoso "Continuará" en la última viñeta, cada vez son más flacas o te meten portadas o avances de otros cómics para clavarte un poco más de dinero por un relleno cutre... Vamos que pensandolo fríamente le entran a uno unas ganas de mandarlas a freír espárragos que lo flipas.
Si dejas varias series y juntas ése dinero para un tomo al menos tendrás la historia terminada, bueno, eso si no son ésos tomos tan ricos que publican el arco incompleto con 4 números en lugar de los 6 habituales y te obligan a comprar el siguiente. Pero dejando de lado esos tomos tan chuscos y todos los que terminen con el dichoso "Continuará" dedicarse a los tomos trae mucha más cuenta. Hacen más bonito en la estantería ademas, dónde va a parar. Tomos con precio razonable se entiende, no estoy hablando de ésos tochales para hacer pesas de 40 o 60 eurazos... 20 como mucho y van que se matan. Incluso hay algunos de colección de quiosco que vienen a costar 13 euros y maravilla de las maravillas traen la historia completa y todo. Sí, los he visto, se lo aseguro, existen. Al fin y al cabo un tomo es como un libro, un rectángulo sólido fácil de guardar en cualquier recoveco. Pero ¿qué es una grapa? un conjunto de folios unidos, pues por eso, por un par de grapas, algunas de las cuales me he encontrado oxidadas cual barco encallado en un pantano. Las de segunda mano, claro, sólo faltaría que nos vendieran las grapas ya oxidadas... aunque todo se andará... Encima siempre se están doblando y hay que estar revisándolas de cuando en cuando para que ninguna se esté estropeando... Anda que no me habré encontrado grapas mal colocadas que se han doblado y no vean el cabreo que me pillo cada vez que me pasa... y eso que el culpable soy yo mismo...
Total que he decidido en lo posible renunciar a las grapas y volcarme en los tomos. Exceptuando esas grapas tan jugosas americanas que me encuentro en algunas tiendas. Ésas se seguirán viniendo conmigo a casa, grapas como éstas que les dejo aquí debajo...
De hecho llevo un tiempo pensando en juntar todas las grapas americanas que tengo en un sitio, saltándome el orden de las colecciones. Me explico, las de Batman están con los Batman, las de Spiderman con Spiderman... pues mi idea es sacar las grapas americanas de cada una de las colecciones y unirlas todas en un único lugar... Pero para eso tengo que tener sitio y eso, como decían en Conan el bárbaro ya es otra historia...
Comic-books, Warhammer 40.000 y del otro, Tebeos, cómics, novelas gráficas, cuentos (o como coño quieran llamarlos), discos, heavys y de los otros, figuras de acción, muñecos, miniaturas (o como coño quieran llamarlos), cine de terror, del oeste, bélico, de ciencia ficción, libros de terror, de ciencia ficción, de historia, vamos todo lo que me gusta, que por lo que veo es demasiado. Ah, y comic-books ¿ya he puesto comic-books?
jueves, 25 de enero de 2018
miércoles, 24 de enero de 2018
Un Mad Max de escala 1/72
Buenas, hoy vengo con otra de mis frikadas. Mad Max 2 el guerrero de la carretera es una de mis películas favoritas así que cuando le eché el ojo a un vaquero de escala 1/72 vi posibilidades de convertirle en el amigo Max Rockatansky. Luego me hice con el buga de Toreto en una de las últimas entregas de Fast and Furious versión Hot Wheels, más que nada porque se parecía mucho al que utilizaba el amigo Max.
El coche es de escala 1/64 así que las escalas no coinciden demasiado pero creo que da el pego. Menudas recreaciones de la película me montaba yo en la alfombra del salón, con el recinto de la gasolina, el camión cisterna y un montón de soldados de escala 1/72 por allí tirados. Creo que sólo utilizaba los coches para eso.
Bueno, aquí les dejo las fotillos del engendro, espero que les guste.
El coche es de escala 1/64 así que las escalas no coinciden demasiado pero creo que da el pego. Menudas recreaciones de la película me montaba yo en la alfombra del salón, con el recinto de la gasolina, el camión cisterna y un montón de soldados de escala 1/72 por allí tirados. Creo que sólo utilizaba los coches para eso.
Bueno, aquí les dejo las fotillos del engendro, espero que les guste.
martes, 23 de enero de 2018
Estulticia televisiva
Buenas, hoy no les voy a hablar de frikadas, bueno algo sí. Verán estaba yo el otro día desayunando y decidí torturarme las córneas y acompañar el café con leche con una amena tertulia televisiva. No les diré la cadena porque se cuenta el pecado pero no el pecador. Resulta que estaban hablando de un tipo que había sido acusado de resistencia a la autoridad por saltarse un control o algo así. El hombre alegaba en su defensa que no estaba allí. Alguno de los contertulios comentó que según su entorno estaba muy nervioso con el juicio porque le podían caer seis años de cárcel. A lo que la presentadora y su contertulio más aventajado (y avejentado también) exclamaron con tonillo de Señorita Marple "Pero ¿por qué está nervioso si es inocente y no estaba allí?" así en plan inquisidor. Lo que hace gracia es que ellos ya le han condenado antes del juicio, ni presunción de inocencia ni gallinas jóvenes en ácido acético (pollas en vinagre, vamos, para los que no saben química). Son como el amigo Jonathan Crane, más conocido como el Espantapájaros cuando se mete a hacer de juez en El Caballero Oscuro la leyenda renace...
Vamos a ver, podría ser inocente pero incapaz de demostrarlo y ser sentenciado a los seis años, digo yo que a lo mejor por eso está el hombre nervioso ¿no? Vale que si no has hecho nada no debes de tener miedo pero los toros se ven muy bien desde la barrera. Hay que estar allí, metido en el fregado, para saber lo que se siente y si se puede o no estar nervioso. Estamos llegando a un nivel de estulticia televisiva algo alarmante la verdad. Como los telediarios de otra cadena, que siempre terminan con un fulano haciendo deporte extremo... ya saben éstos que se van con una bici al monte y se bajan por la pendiente más pronunciada que vean... ésa de la que incluso las cabras salen huyendo. O con un fulano que se tira de un avión con un traje de ésos de ardilla voladora de los que usaba Nick Furia (el de verdad, no Samuel L. Furia).
O con un tipo que se dedica a pegar saltos con un monopatín por encima de una piscina de cocodrilos, no sé. Deporte extremo de ése. Que digo yo que son ganas de buscar gratuitamente a la Parca o al menos pegarse un buen hostión. Pero como esas moñadas están de moda pues ahí tienen ustedes al presentador de turno cerrando el telediario con una sonrisita boba y presentando al valiente deportista extremo que bajó en piragua las cataratas del Niágara tocando el xilofón con dos koalas colgados de los sobacos...
Será que me estoy haciendo viejuno pero cada vez veo más tontos en televisión... más de los habituales me refiero... Videodrome... ¡JA!, el amigo David Cronenberg se quedó corto...
Vamos a ver, podría ser inocente pero incapaz de demostrarlo y ser sentenciado a los seis años, digo yo que a lo mejor por eso está el hombre nervioso ¿no? Vale que si no has hecho nada no debes de tener miedo pero los toros se ven muy bien desde la barrera. Hay que estar allí, metido en el fregado, para saber lo que se siente y si se puede o no estar nervioso. Estamos llegando a un nivel de estulticia televisiva algo alarmante la verdad. Como los telediarios de otra cadena, que siempre terminan con un fulano haciendo deporte extremo... ya saben éstos que se van con una bici al monte y se bajan por la pendiente más pronunciada que vean... ésa de la que incluso las cabras salen huyendo. O con un fulano que se tira de un avión con un traje de ésos de ardilla voladora de los que usaba Nick Furia (el de verdad, no Samuel L. Furia).
O con un tipo que se dedica a pegar saltos con un monopatín por encima de una piscina de cocodrilos, no sé. Deporte extremo de ése. Que digo yo que son ganas de buscar gratuitamente a la Parca o al menos pegarse un buen hostión. Pero como esas moñadas están de moda pues ahí tienen ustedes al presentador de turno cerrando el telediario con una sonrisita boba y presentando al valiente deportista extremo que bajó en piragua las cataratas del Niágara tocando el xilofón con dos koalas colgados de los sobacos...
Será que me estoy haciendo viejuno pero cada vez veo más tontos en televisión... más de los habituales me refiero... Videodrome... ¡JA!, el amigo David Cronenberg se quedó corto...
lunes, 22 de enero de 2018
Bendita sea la pila de lectura
Cuando vienen mal dadas y no dispones de pasta para gastar
en cómics (o no encuentras cómics nuevos en los que merezca la pena gastarlo)
siempre viene bien tener una oronda pila de lectura repleta de tomos, grapas y
álbumes que no te has leído aún. Vas tirando de ella en plan Drácula mordiendo
a transilvanas hasta que aparezca alguna jamona inglesa. ¿Que no puedes ir a la
tienda de cómics porque estás resfriado? a la pila de lectura. ¿Que no tienes
tiempo de ir? a la pila de lectura. ¿Que te importa una puta mierda lo que le
pase a los hijos de Batman y Superman, conocidos como Superhijos? a la pila de
lectura. ¿Que te la suda la segunda Guerra Mundial Hulk? a la pila de lectura.
Bueno, ya me entienden.
La pila de lectura es lo mismo que hacen aquellos que
temen el fin del mundo y almacenan latas de atún, conocidas también como
“latunes”, quédense con el nombre que son la moneda del futuro, ni bitcoins, ni
criptomonedas ni pollas en vinagre. Los latunes son los euros del futuro. Pues
los cómics de la pila de lectura son lo mismo pero en versión viñetera. Son el
sustento de tus neuronas comiqueras, y lo que salva a tu mente de romperse
definitivamente en pedazos. Pues eso,
que no se metan ustedes con sus pilas de lectura, respétenlas, caramba. En algún momento
podrán salvarles la vida o por lo menos les evitarán acabar en el asilo Arkham
para criminales dementes o en su equivalente ibérico.
viernes, 19 de enero de 2018
Nuevas técnicas de venta, hoy: molestar y escupir al cliente habitual
Hace años me contaron en una tienda de figuras de acción
cómo un aficionado a La guerra de las galaxias, o Star Wars, como prefieran,
vendió toda su colección sobre el tema. Por lo visto se había cabreado porque
Lucasfilm decidió defenestrar el Universo Expandido, que era como se conocía al
conjunto de libros, cómics, videojuegos y demás mercadería de la saga que
continuaba la historia tras El retorno del Jedi.
El entramado estaba tan bien
trenzado que respetaba una cronología y se había construido siguiendo una
continuidad de acontecimientos. Se proclamaba una Nueva República, quedaba un
Remanente Imperial en el planeta Bastión, Han y Leia tenían tres hijos que
siempre terminaban secuestrados por el malo de turno, Luke se liaba con una
asesina que seguía órdenes del Emperador llamada Mara Jade y conseguía traerla
de vuelta al lado luminoso (y de paso a su catre), Boba Fett conseguía salir
del todopoderoso Sarlacc, etcétera. Posteriormente había también una invasión
de unas criaturas de fuera de la galaxia que no eran afectadas por la fuerza,
los Yuuzhan Vong, cuyo principal deporte era cazar y matar jedis. Según algunas
teorías Palpatine fue capaz de anticipar ésta invasión y por eso montaba todo
el lío que arma para fortalecer la galaxia ante semejante ataque.
La historia
seguía y seguía, con muertes como la de Chewbacca salvando a los hijos de Han
Solo e incluso contaba las aventuras del nieto de Luke, Cade Skywalker, que se
dedicaba al mismo trabajo de caza-recompensas que Boba Fett, ah, y era adicto a
los palitos de la muerte… Todo eso se fue por el retrete para poder contarnos
lo que nos han soltado en los Episodios VII y VIII.
En aquella época lo de
vender toda tu colección de figuras de Star Wars me pareció una medida algo
radical, las historias siguen ahí, por mucho que digan los de Lucasfilm que no
son canon. No les digo por dónde me paso yo los cánones… Con el tiempo he
logrado comprender a ése seguidor de la saga. Últimamente y no sólo en las
empresas de Disney hay una tendencia a tocarle las narices al seguidor de toda
la vida. Matar personajes de forma estúpida para resucitarlos luego de manera
aún más tonta si cabe, convertirlos en nazis de Hydra como han hecho con el
Capitán América, meter personajes completamente nuevos cuyo único carisma
parece residir en no pertenecer a la raza blanca, meter mensajitos ideológicos
y concienciadores en las tramas para convencer al lector de que existen los
unicornios rosas…
Hay otros fans que aceptan éstos cambios con alegría y corren
despavoridos a las tiendas de cómics a soltar los dineros con una sonrisa de
entusiasmo en la cara. Los que no aceptamos éstos cambios somos tachados de
viejunos o haters palabro inglés que designa a aquél que odia algo… Hombre,
odio es una palabra muy fuerte e implica un nivel de pasión que una simple
afición no debería de tener. Las aficiones son para pasar el rato, de una forma
amena y divertida y a ser posible sin que quieran comerte el tarro, lavarte el
cerebro o simplemente incomodarte por lo que están sufriendo las crías de atún…
o de porg… Yo no me pongo una película para concienciarme de nada, me pongo una
película para pasar un buen rato. Para pasar un mal rato y sufrir me pongo a
ver fútbol y contemplo cómo le meten tres goles a mi equipo. Quizá haya gente a
la que le guste ir al cine a ver una película lacrimógena y llorar a moco
tendido mientras por fin el galán de turno consigue conquistar el corazón de la
chica que seis años después, fuera de pantalla, le va a meter una demanda de
divorcio que se va a cagar por las perneras… No es mi caso. Lo siento pero yo
no quiero púlpitos, homilías, pregones, mítines ni monsergas en mis ratos de
ocio. Bastante mierda nos tragamos ya en la vida real como para encontrarse
todas ésas porquerías en los ratos de ocio. Si quiero ver todo eso me pongo un
telediario. Así que cuando secuestran a los personajes con los que me he
distraído toda la vida y comienzan a meterles mierdas de éstas cierro el cómic
o apago el dvd y me dedico a otra cosa. A leer libros de historia, por ejemplo,
con los que siempre aprendes algo nuevo. Todo esto tiene una ventaja para mí.
Ya no voy corriendo cual perro vicioso a la tienda de cómics a ver qué ha
salido, a comprobar qué nueva droga dura me quiere vender mi camello de Marvel
o DC. Antes iba un par de veces por semana y me daba un garbeo por las tiendas.
Ahora voy muy de cuando en cuando, rebuscando ofertas y pasando olímpicamente
de “novedades” como Civil War II, World War Hulk II o de la boda de Batman con
Catwoman.
Que ésa es otra, no aprendieron mucho de la boda de Peter Parker y
Mary Jane y de los problemas que ha ido provocando a lo largo de los años,
algunos tan chuscos como el conocido como Mefistazo.
Nada, ellos a lo suyo,
venga, vamos a poner a Batman pidiéndole matrimonio a Catwoman y oh,
¡gran idea! ¿por qué no hacemos que Batman y Superman salgan a cenar con sus
respectivas parientas, Lois Lane y Selina Kyle.
Pero coño, esto ¿qué es? ¿un
cómic de superhéroes o un capítulo de Friends? La culpa de todo esto la tienen
el puto Sheldon y el moñas de Leonard. Pero eh, mi cartera está muy contenta,
ahora sólo suelto perras en cómics muy de vez en cuando y de oferta a ser
posible. El resto del tiempo suelo gastarme el dinero en libros baratos o
vicios económicos como acumular Hot Wheels.
Creo que detrás de todo esto se
esconde una caída en picado de las ventas de cómics. Los chavalucos ya no leen
cómics, los quioscos ya no venden cómics, leches, ya casi no venden ni los
periódicos y cada vez somos menos los que sustentamos el chiringuito. Por eso
no entiendo que entres en el chiringuito a pedir una ración de “hostias del
protagonista con un monstruo a ser posible en un lugar asombroso” y el camarero
te traiga una de “¿quieres casarte conmigo?” salpimentada con “mi hijo le ha
pegado al tuyo” y de regalo “hay que ver cómo sufren las crías hembra de los
bonobos”. Cada vez venden a menos gente pero a los clientes de toda la vida les
escupen en la cara. Ellos quieren venderle a esa chica de mirada soñadora que
fantasea con que Thor baje del cielo con su enorme martillo en la mano. Esa
chica que no ha comprado un tebeo en su puta vida ni piensa comprarlo. A ella
le gustan las películas. El Thor de los cómics es muy feo y no se parece al
actor. Y Lobezno tampoco. Y les juro por Crom que éstas dos últimas frases las
he escuchado yo en una librería.
Así que muy bien. Hay que quemar lo antiguo
para dejar paso a lo nuevo. Ole. Yo voy a ver si quemo mis euros en otras cosas
y si eso me compro las bebidas en el súper y paso de consumir en el
chiringuito, que me ponen unas tapas muy raras últimamente… Venga eeehhhh…. hasta luego, Luucaaaas...
Volando voooy... volando vengo, vengo... poooor el camiiino yo me entretengoooo.... pooooor el camiiiiiino yo me entretengo...
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