He visto cosas que no creeríais, como decía el amigo Roy Batty... El otro día mi madre tenía problemas para respirar y la llevamos a urgencias de un hospital del que no voy a decir el nombre. Lo que sí diré como pista es que entre los familiares lo conocemos como "El Goyito" de las veces que hemos tenido que ir allí. Y en verdad que he visto cosas difíciles de creer. Por ejemplo le comento a una enfermera de urgencias que quizá como a mi madre le cuesta respirar la mascarilla sería una dificultad más. Respuesta de la enfermera: "Esto es un hospital y tiene que llevar la mascarilla" con la misma lógica que tenía un dóberman al extremo de una cadena sujeta a la mano de un guardia nazi. Curiosamente al lado había un tipo custodiado por la policía que estaba atado a una cama con la mascarilla en el cuello. Pero a ése no procedió a ponérsela bien, ni a echarle la charla. Ya se sabe, psicología de dóberman, fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Ésa misma enfermera le realizó luego una prueba de Covid de esas de meter un bastoncillo por la nariz con cierta mala leche, la verdad, o eso percibí.
Y es que parecen no escucharte cuando vas de acompañante. Eres meramente un estorbo. Luego cuando el enfermo eres tú te tratan de puta madre, pero a los acompañantes, familiares y demás animalillos similares, a patadas. O quizá yo me pongo más nervioso cuando otra persona depende de mí y me importan tres cojones las perrerías que me hagan a mí. También puede ser eso. Pero he visto cosas muy raras. Por ejemplo un par de enfermeras colando a unas colegas en una prueba de ecocardiograma. Y encima haciendo el paripé, "Anda, pero si eres tú, no te había conocido", claro que no, por eso le has guiñado el ojo y has hecho un gesto con la cabeza cuando has entrado por la puerta, porque no la habías conocido. En ésa misma sala, esperando a que saliera mi madre de la prueba había pegatinas en algunos asientos que llamaban a respetar la distancia personal. Hasta que llegó una enfermera con rebeca azul que me recordó a la que salía en Porky's y que procedió a ir retirándolas de los asientos una por una para luego tirarlas a una papelera de color amarillo pollito. No me pude contener y exclamé: "Españoles, el Covid ha muerto". Me miró raro y siguió con su cruzada particular. Y lo de las ambulancias tienen que hacérselo mirar. Pedir una a las 4 de la tarde y que llegue a las 9 de la noche no es de recibo, sobre todo con enfermos. Todo el mundo en la planta me advirtió de lo de las ambulancias y que incluso llegaban a trasladar a los enfermos de alta a las 2 de la madrugada. Como al día siguiente era fiesta le comenté a la enfermera de tarde que si podía darme las medicinas que mi madre necesitaría al día siguiente y ya iría yo después a la farmacia a por el resto. Y me dijo tan campanuda: "Y por qué, si la ambulancia está al llegar". Esto me lo dijo a las 5 o por ahí. Luego tuvo que reclamarla cuatro veces y terminó por darme las medicinas.
Ah y como guinda final, el doctor me dijo que me llamaría el jueves para darme el resultado de una prueba de la que todavía no tenían el resultado. Estamos a viernes y aún no me ha llamado. Ni creo que lo haga ya. En fin, adorno éste texto para quedarme a gusto con un par de dibujillos que hice durante las noches en que me quedé en el hospital para acompañar a mi madre. Por supuesto hubo un montón de sanitarios atentos, educados y cariñosos con mi madre. Pero ya se sabe, lo que más resalta acaba siendo lo malo. Quizá soy yo que tengo repeluco a las organizaciones pero cada vez que acabo allí por algún motivo termino pensando que todo el mundo está loco menos yo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario