El Star Trek de Jar Jar Abrams

Bueno, he aprovechado éste finde último para ver otra vez todas las películas de Star Trek del amigo Jar Jar Abrams. Vale, la tercera es de Justin Lin pero ustedes me entienden. Siguen siendo muy entretenidas y divertidas y salvo alguna gilipollez (como los brillitos que le mete el amigo Jar Jar al público en toda la córnea) no están nada mal. 

Sin embargo, por sacarles algún pero, me he dado cuenta de que los villanos son chispeantes. En la primera el villano es el amigo Nero, clon galáctico del capitán Nemo de 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne. En la segunda uno de los villanos es Khan pero el que monta el pollo de verdad es el almirante Marcus, de la Federación. En la tercera el villano parece ser un alienígena chupavidas llamado Kraal, que resulta ser un capitán de la Federación y antiguo MACO. Así que al final los villanos son casi todos de la Federación. Ni Klingons, ni Romulanos, ni Breen, ni Tholianos, ni Cardasianos, ni Borgs, ni la Especie 8472 ni nada. Éste tipo de bajonas ya me ha dado en otras películas de Star Trek. 

Después de Primer contacto se esperaba uno una película parecida pero con Klingons, un montón de batallas espaciales y mayor protagonismo del amigo Worf. Pues no, nos metieron Insurección en la que los villanos eran unos alienígenas aficionados a la cirugía estética. Ah y un almirante de la Federación corrupto (sí, otro más) interpretado por el amigo Anthony Zerbe. Me extraña que no hayan aprovechado la historia aquella de los gusanos extraterrestres que corrompían la Federación de la primera temporada de La nueva generación. Así que el mensaje es claramente endófobo. La Federación es chungales amigos. 

Lo que sí eché en falta viendo la de Star Trek en la oscuridad fue una película protagonizada por Khan y sus muchachos mangando pollos por la galaxia con la nave gigante ésa de clase Dreadnought. 

Pero bueno eso sería en un universo alternativo menos moñas que éste. En fin, una pena, tendré que conformarme con alguna novela de Warhammer 40.000. Pero vamos, era por sacarles alguna pega, después de lo que Jar Jar ha perpetrado con Star Wars cualquiera se queja. Por lo menos en Star Trek ha respetado en cierta medida el material original, supongo que porque había otras personas en el proyecto y no gamberros desorejados como el amigo Rian Johnson o torpes fanáticas como la Kathleen Kennedy. En fin, seguiré esperando alguna película o serie protagonizada por Klingons, Vulcanos chungos o por Khan y su tropa. Al fin y al cabo fantasear es gratis. Ea, Larga y próspera vida amigos... 

Gracias al cómic actual he mutado de comprador compulsivo a mero lector...

Antes de la dichosa pandemia solía ir una o dos veces por semana a una tienda de cómics a comprar la mandanga. Llevaba haciendo ésto desde mediados de los ochenta. Pensaba que no podría dejar de hacerlo nunca. Y sin embargo, llevo más de un año sin pisar una tienda buscando novedades cual topo adicto al pervitín. Lo más cerca que he estado ha sido comprarme un cómic del Joker en un quiosco aprovechando una salida para hacer unos recados. 

 

La colección de Los Cuatro Fantásticos no necesita dioses alienígenas, ni batallas galácticas ni siquiera parajes extraños, sólo otro bodorrio más. Para ésto me compro el "Diez Minutos".

Si me lo dicen hace años no me lo creo. Creo que el ansia se me ha muerto. Se me debe de haber caído por algún sitio y no la encuentro. Ya no me llaman las novedades, ni saber lo que ha salido, ni nada de nada. De vez en cuando pico con alguna oferta en alguna tienda de libros. Pero la verdad es que no me dan ganas de ir a buscar cómics. Tanta innovación, tanto artista, tanto púlpito, tanto tochal a sesenta euros para adornar estanterías, tanta colección interrumpida, tanto título inédito y tanta mierda me han quitado las ganas de ir a comprar tebeos. Bueno, me han quitado las ganas de comprarlos no las de leerlos. Tengo muchas ganas de volver a leerme el Daredevil de Frank Miller, el Thor de Walt Simonson, el Batman de Neal Adams, La saga de la Tierra Maldita del Juez Dredd o todos los álbumes que tengo del teniente Blueberry. Pero eso ya lo tengo en casa, sólo tengo que ir a la estantería y darle caña a las córneas. 

 

¿Porqué tener a un tío feo con el ojo a la virulé de protagonista si podemos tener a una simpática adolescente?

Así que enhorabuena a la industria del cómic. Habéis conseguido echar a un cliente de toda la vida con vuestras chorradas y con el afán de conseguir nuevos lectores y lectoras. Un consejo, si queréis tener nuevos lectores inundad los quioscos de cómics como en los ochenta. La de grapas que se podrían haber vendido durante el puto confinamiento o incluso tomos a 13 euretes. Así que debe de ser que he mutado de comprador compulsivo de cómics a simple lector, algo mucho más divertido para mí y para mi cartera. 

 

                Aquí pasa algo raruno... bueno seré yo que tengo la mente sucia...

 La verdad, me veo incapaz de seguir mes a mes una colección. Una de las últimas que seguí fue el Green Lantern de Grant Morrison y Liam Sharp y cuando vi que me hurtaban el final de la mini-serie de 12 números, remitiéndome a otra serie titulada Black Stars y por supuesto a la segunda temporada me causó tal cabreo que acabé bramando en arameo. Y luego están las moderneces y las chorradas. 

 

Madre mía el Hombre de Hielo haciendo de Lady Gaga... y Sendero de Guerra ha cambiado los cuchillos por dos erizos de mar escocidos...

Las bodas estúpidas metidas con calzador para vender más números y los pases de modelos de dudoso gusto en clubes satánicos. Vamos, el bajarse los pantalones con las modas pasajeras, con gente que no se va a gastar un euro en un cómic y por supuesto con el maldito Jolibud, ante el cual se rinden sin pelear los cómics actuales. 

 

Coloso se ha metido a chuloputas...

Lobezno ha inventado una nueva prenda, el chándal-smoking (arreglao pero informal), Magneto le ha robado el traje a Mandrake el Mago y del Profesor Xavier y su chatarra quincallera mejor no hablamos. Jubilee muy guapa, eso sí...

 

Bob Layton decía que en veinte años ya no existirían los cómics y puede que lleve razón. Hasta incluso puede ser que sean menos años. Así que ahí os quedáis con vuestras Capitanas Barraganas, vuestras Harlot Queens, vuestros Profesores Chuloputas, vuestras Hulkas hombrunas, vuestros Ice-Gagas, vuestras orgías satánicas mutantes y todas esas abominaciones que se os ocurren. Y ahora ya podéis condecorarme con el "-ista" que corresponda. Yo ya sé que soy un cavernícola. Pero un cavernícola con biblioteca, que conste.

Los "fans veteranos", Superman y el Snyderverso

Bueno, estaba el otro día bicheando en twitter y me di cuenta de que algunos "fans veteranos" están algo mosqueados con eso la Justice League de Zack Snyder. Y con el Superman de Henry Cavill. Es que no se ríe y está todo el rato cabreado. Y hay que ver Snyder qué oscuro y siniestro es que no mete chistes en las películas. ¿Y el Batman de Ben Affleck? Hay que ver, pero si es de gatillo fácil. A ver, hay tantas clases de "fans veteranos" como especies de insectos en el planeta. Algunos también somos "fans veteranos" aunque no nos colguemos la chapita de sheriff y participemos en linchamientos estúpidos. 

Personajes con tanta historia como Superman o Batman tienen muchas facetas como los diamantes y cada autor los retrata como a él le gusta. Y si Superman es para todo el mundo también lo será para los fans de Snyder y de Henry Cavill. Digo yo. Sobre todo porque ése grupo de fans se ha tomado el trabajo y el esfuerzo de hacer posible que el resto podamos ver la Justice League de Zack Snyder. Y deberíamos por lo menos agradecérselo. 

 

Algunos les acusan de que sólo les interesan las películas y no han leído cómics del personaje. ¿Y qué? Ya lo harán con el tiempo Rao mediante. Y si no, da igual, eso no les hace peores. Qué manía de sentirnos superiores porque tenemos en casa tropecientos números de Superman. Habrá gente que tendrá tres tomitos y no por ello le gusta menos el personaje. Cada uno se acerca a los personajes como le da la gana y su cartera le permite, faltaría más. Y aquí no hay razas superiores de aficionados. Así que esa gente se merece que les guste más el Superman de Henry Cavil que por ejemplo el que va a perpetrar Jar Jar Abrams con Michael B. Jordan, al que por cierto algunos "fans veteranos" ponían a caer de un burro cuando se estrenó Cuatro Fantásticos (1015) de Josh Trank y en la que interpretaba a Johnny Storm. 

 

 

Otra película linchada injustamente, por cierto, más que nada porque es mejor película que las dos mierdas anteriores que tampoco es que fueran muy fieles con los cómics, la verdad. Pues ahora el Superman de Michael B. Jordan es una maravilla, es magnífico, es una idea integradora y resiliente a la vanguardia de un nuevo cine del futuro. Patrañas. También defendían dichos "fans veteranos" el Superman de Christopher Reeve y luego se callaban cuando algún gurú desnortado aseguraba que la primera película "real" de superhéroes era Los Vengadores (2012) de Joss Whedon. 

 

¿Y Superman, la película de Richard Donner? ¿Y los X-Men de Bryan Singer? ¿Y el Darkman y el Spiderman de Sam Raimi? ¿Y el Batman de Tim Burton? ¿Qué eran? ¿Comedias románticas? Y el Batman de Ben Affleck será muy bruto y mata a mucha gente pero cuando rompía columnas vertebrales en El regreso del Señor de la Noche no decían nada. Y mejor no hablemos del Batman de los primeros números de Bob Kane que llevaba pistola y no tenía escrúpulos en usarla. Toda esta inquina contra el personaje de Superman ya se dio cuando John Byrne dejó Marvel para ir a DC y encargarse de sus colecciones. Llegué a leer en un correo de Forum que el Superman de Byrne iba a llevar ametralladora y todo. 

 

Y decían que era una vergüenza que se tratara así el personaje. Y demás zarandajas. Detrás de todos estos "fans veteranos" linchadores suele haber intereses creados. Yo trabajo en la editorial M y lo que saca la editorial D tengo que tirarlo por tierra. Adanismo interesado y tal. Pero vamos, que como "fan veterano" éste tipo de linchamientos injustos ya los he visto. Y ya si encima añades púlpitos, ideología, política y demás zarandajas ya el lío es monumental. Así que mejor no nos colguemos chapitas ni nos creamos superiores a otros que por ése camino hay una esquina oscura tras la cual se encuentra un señor con un bigote gracioso. Y no es Charlie Chaplin. Y desde aquí darle las gracias a ése grupo de fans del Snyderverso que han trabajado para que el resto podamos ver por fin en pantalla al amigo Darkseid. Éste "fan veterano" al que sus padres le llevaron al cine a ver Superman, la película os da las gracias. 

 

Y espero que Henry Cavill siga siendo Superman y los moñas de la Warner no la caguen y se den cuenta de que tienen en sus manos un multiverso en el que cabe casi cualquier cosa, tanto un Superman de Cavill como uno de Jordan. Personalmente espero que hagan una película del Superman Cyborg o al menos una del Erradicador, pero eso ya es demasiado pedir me temo... 

 

España y la CULTURA...

En España la cultura se escribe con mayúsculas. CULTURA. Sí señor. Es algo excelso y magnífico, algo inalcanzable para el común de los mortales. CULTURA es una señora desnuda tirada en el suelo con un esqueleto encima. CULTURA es no saber si el extintor forma parte de la exposición o es para un incendio. CULTURA es un cuadro impactante que parece haber sido realizado haciendo vomitar a una cabra encima del lienzo. CULTURA es una película plomiza y aburrida sobre un señor que intenta beneficiarse a una sobrina porque se parece a su esposa fallecida. CULTURA es un señor enajenado encima de un pollino escuálido que ha asesinado a todos los héroes con sus tonterías. CULTURA es un pícaro sinvergüenza que le roba la faltriquera a ésos héroes fallecidos y les corta los dedos para robarle los anillos de oro. Ojalá se encuentre con el Daño de Isildur y le joda bien la vida. CULTURA son todos aquellos que se niegan a reconocer que trabajan en el entretenimiento y alardean de que ellos están haciendo ARTE, así, con mayúsculas. CULTURA. ¡Qué grande! Sin embargo los tebeos de Francisco Ibáñez con los que millones de españoles han aprendido a leer no son CULTURA. Ni las películas de hombres-lobo y vampiresas de Paul Naschy. Ni las de terror de Juan Piquer Simón. Ni los spaghetti westerns, por favor, ¿van a ser CULTURA unas películas “de tiritos”? Hombre, claro que no, faltaría más. 

Ni las novelas baratas de cualquier género denostado como la ciencia ficción o el terror. Y de la espada y brujería, “ése género para camioneros” mejor no hablar. Pues como decía aquél si la espada y brujería es un género de camioneros yo para ser feliz quiero un camión. No te jode. ¿Y cómo acaban los países en los que la CULTURA es así en mayúsculas? Pues llenos de incultos. De gente que no conoce ni su historia y por supuesto no sabe a donde coño va. Gente que ha huido de esa CULTURA inalcanzable y lejana, incomprensible. Gente a la que le han intentado inocular el vicio de leer con novelas de hace cuatrocientos años. Cuatro siglos, se dice pronto. Bueno, a mí una profesora me echó la bronca porque después de leerme para un trabajo del colegio “Yo, robot” de Isaac Asimov, que estaba en la lista de libros recomendados, intenté leerme “Soy leyenda” de Richard Matheson que naturalmente no estaba en la lista de libros “adecuados” y cuyo resumen le pareció un horror. Claro, es que salían vampiros. Ya ves tú, una novela que trata sobre la soledad y no está escrita por un autor latinoamericano. Y encima con vampiros. Nada, nada, eso no vale. Eso no es CULTURA. Porque usted lo diga. No me sirvió para el colegio pero aún así me la leí. Y leo desde entonces y no gracias a la dichosa lista de libros “adecuados”. Y luego cayeron “Conan de las islas” y “Una princesa de Marte”. Toma ya. 

 

Y la CULTURA os la podéis meter por donde amargan los pepinos. Hacedlo con público y a lo mejor os hacen una exposición en el MOMA. Y al hideputa del Lazarillo a ver si le pillan los Nâzgul con el Daño de Isildur encima. Que se lo va a pasar muy bien. Casi tanto como yo cuando hacía en el colegio dictados de su puto libro.