Son básicamente fichas de personajes. Si las compré me debieron costar muy baratos... espero. Total que siempre que hay movimiento de material en el antro resurgen a la superficie cual baúles de Robinson Crusoe, dando por saco y molestando. Porque a ver ¿dónde narices meto yo estos dos cómics? También tienen una capacidad acojonante para esconderse cuando me hacen falta por algún motivo, no sé, mirar por ejemplo quien carajos es Amphibion, por poner un ejemplo. Es éste de aquí abajo por cierto.
Ea pues aquí abajo les dejo otras páginas de estos dos manuales de personajes que sigo sin recordar cómo acabaron en el antro... seguro que la próxima vez que haga limpieza o recolocación de material me saltarán a la cara cual facehugger hambriento... como si lo viera.
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