DUNE

El otro día escuché a un guionista en un podcast decir que no le gusta Dune porque "le recordaba a cosas ya vistas". El hombre había sido incapaz de leer la primera entrega de la saga porque se aburría y no había batallas espaciales. A ver, yo soy el primer fan de las batallas espaciales, pero caramba, hay que ser muy pollino para no engancharse a Dune. Bueno, tenía una amiga que era incapaz de leerse El señor de los anillos "porque le faltaba imaginación". Pues vale. En fin, si el guionista se hubiera terminado la novela no habría tenido una batalla espacial, pero sí una en Arrakis con voladura con bombas atómicas de una montaña gigantesca llamada "muralla-escudo" que protegía la capital, Arrakeen de la arena del desierto. Y un montón enorme de gusanos gigantes pasando por la abertura. Lo del "muro" les suena ¿verdad? Sí, el amigo George R.R. Martin se ha inspirado mucho en Dune, sobre todo con las diferentes casas de Poniente pilladas directamente de las del Landsraad. Y por eso al guionista le "recordaba a cosas ya vistas", porque todo Cristo ha robado de Dune, de George Lucas en adelante todo el mundo. Porque vamos a ver, ésto de abajo ¿qué es?

 

 Un morador de las arenas o Tusken Raider contestarán los fans de Star Wars (bueno, menos los Reylos que están a otras cosas más bonitas). Y vive en un planeta-desierto llamado Tatooine. Vale, pues en realidad eso es un Fremen que vive en un planeta-desierto llamado Arrakis o Dune. Y de ahí en adelante han robado hasta los gusanos gigantes que han dado incluso para una saga cinematográfica llamada Temblores. Y los stormtroopers imperiales son Sardaukars. Pasa con Dune igual que con las novelas de Edgar Rice Burroughs de John Carter de Marte. Si os suena es porque han robado de ahí. Es como decir que Flash Gordon copia Star Wars cuando en realidad es al revés. Así que a ver si le damos a cada cosa su sitio y a ver si leemos más, caramba. En fin, aquí abajo les dejo la portada de la adaptación en cómic de Bill Sienkiewicz de la película de David Lynch y algunas de Antoni Garcés para la edición de Ultramar de algunas novelas de la saga que les recomiendo encarecidamente si no se las han leído. Y las precuelas de Brian Herbert y Kevin J. Anderson también, ¡qué leñes! Que la imaginación se alimenta leyendo...

 

 

 

 Ah, una última frikada, hace años me pillé la figura de acción de un soldado tipo G.I.Joe preparado para la guerra nuclear y añadiéndole una espada y un escudo de un gladiador de los airgamboys, vualá, ya tengo un Sardaukar entrenado en la mismísima Salusa Secundus. Voy a ver si un día lo pinto de negro para que se parezca más a los Sardaukar del amigo David Lynch.

Venga me voy a echarme más canela en el café con leche a ver si consigo ver el futuro y doblar el espacio...