LES PRESENTO A MI TERAPEUTA

 Cuando tienes una gran pérdida la gente intenta ayudar como puede, consolando, ayudando o dando consejos. Uno de los que he escuchado hace poco es que fuera a un psicólogo para lidiar con la pérdida. Todas esas cosas se agradecen pero la verdad es que no me fío mucho de esa estrategia. Que me perdonen los psicólogos pero hace años un amigo se suicidó y estaba yendo al psicólogo. Sospecho que sacar mierda del subconsciente no le viene muy bien a alguien ya de por sí desestabilizado. Pero bueno, qué sabré yo de psicología. Lo que sí sé es lo que funciona conmigo. Probablemente soy un tipo rarísimo así que no me hagan mucho caso. Si lo ven mal vayan a ver a un psicólogo. A mí lo que me funciona es irme de vez en cuando a una tienda de ésas en las que venden los libros casi al peso. Ya saben 1 por 3 euros, 2 por 5 euros y así en adelante. Algunas tienen hasta cómics. Así que aquí les voy a presentar a mi terapeuta.

No, a ver, mi terapeuta no es el Conde Drácula. Lo que quiero decir es que mi terapia consiste en ir a comprar libros baratos. Siempre que voy a una librería y veo una edición de Drácula tengo el impulso de ver si han incluído el relato El invitado de Drácula. En casi todas las ediciones no suelen meterlo pero ésta sí lo lleva así que se vino para casa aunque ya tenía una edición de Bruguera que contenía el relato. Luego vi un libro de robots gigantes, y siendo de la generación Mazinger Z no pude por menos que echarlo a la saca...

 

Es el primero de una trilogía, pero soy optimista... ya caerán los otros 2. Luego ataqué la zona de cómics y pillé éstas dos grapas que valían el mismo precio de un libro...

 

Desde que me compré la figura de acción de Dientes de Sable en la feria ésa de juguetes persigo las aventuras viñeteras del amigo Victor Creed que me faltan. Y la miniserie dibujada por Texeira es uno de los grandes huecos de mi colección. Bueno, ya sólo me falta encontrar 3 grapas... Vale, la película del Castigador del amigo Thomas Jane no era muy allá pero no puedo ir a una tienda y dejar tirado a Frank Castle. Para eso ya está Marvel... Luego me encontré una antología de ciencia ficción en inglés que trae una curiosa entrevista a Isaac Asimov motivo por el que decidí comprar el libro...

 

Da gusto ir rebotando de estantería en estantería y recoger tesoros como éstos. Luego me topé con El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad y como yo tenía el libro en una edición pachanguera de papel amarillento y oloroso decidí renovar el título para leermelo otra vez. Espero que salga el coronel Kilgore...

Y ya por último vi un libro del amigo Christian Jacq sobre los faraones más conocidos de Egipto. Como empezaba con el Rey Escorpión me llamó la atención. Hace años disfruté mucho de sus novelas sobre Ramsés II así que otro para la saca.

Y esto, señoras y señores es mi terapeuta... una bolsa llena de libros. Cada uno afronta la vida como puede y le dejan, qué se le va a hacer. Pero prefiero ésto a que un desconocido me saque mierda del cerebro de cuando era niño en adelante. Pero al fin y al cabo... ¿qué sabré yo?