viernes, 16 de diciembre de 2016

Hombres sintéticos de Marte. ¡Que vivan los cheposos forzudos maltratados!


Los hombres sintéticos de Marte no son un grupo de música tecno, sino probablemente la novela que más me gusta de la serie protagonizada por John Carter y escrita por el padre de Tarzán, Edgar Rice Burroughs. Bueno el padre de Tarzán era Lord Greystoke, pero ustedes me entienden (espero). 




Lo bueno de la novela es que el verdadero protagonista es Vor Daj, uno de los guardias de John Carter al que un científico loco le quita el cerebro y lo meten en el cuerpo sintético de un cheposo forzudo. He de confesar que me la leí hace un porrón de tiempo. La edición que tengo es en inglés y la compré en La casa del libro, de aquellos tiempos antediluvianos en los que uno podía ir a dicha librería y comprar libros de ciencia ficción en inglés con todo el gusto del mundo. Luego cambiaron de sitio la ubicación de los mismos y comenzaron a traer menos material. Hace mucho que no me paso, tengo que ir un día a ver qué es lo que tienen. 





Lo que me gustó es que el prota se pasa casi toda la novela metido en el cuerpo de un cheposo forzudo, prácticamente una aberración. 
Como al amigo Edgar le gustaba meter intrigas romántico-festivas el prota se enamora de una jamona, una tal Janai de Amhor. Al final claro está le vuelven a meter el cerebro en su cuerpo de musculitos marcianos y puede casarse con la interfecta. Todo bien, final feliz y todos los pánfilos bienpensantes tan contentos. Vamos que el amigo Edgar la caga como hicieron en Shrek.




Ah, qué pena, el tal Vor Daj tendría que haberse quedado en el cuerpo del cheposo forzudo y aun así haberse ligado a la jamona. A ver, que ustedes recuerden ¿cuantas novelas de fantasía, espada y brujería o ciencia ficción están protagonizadas por un cheposo forzudo. Pocas por no decir ninguna. Bueno está el amigo Efialtes de 300 pero no es precisamente el protagonista, la verdad es el pobre le han puesto un papelón de aupa. 


Toma, como eres cheposo, deforme y prácticamente una aberración el papel de Judas traidor para tí. La verdad es que cuando vi 300 o leí el cómic de Miller eché de menos que Efialtes hubiera tenido un papel algo más heroico. Algo que sí existía en la Marvel antigua... los monstruos que se comportaban como héroes... empezando por el amigo Ben Grimm...


Tranqui Efialtes, al fin y al cabo ¿de dónde te han echado? De un grupo de strippers masculinos que presumen de soldados pero cuyos niveles de aceite merman día a día y que son tan gilipollas de presentarse en una riña con espadas sin llevar coraza. Una panda de mongers en calzoncillos es lo que son...
No sé, me caen bien los monstruos a los que echan a patadas de un sitio. Pues eso, que hacen falta más historias protagonizadas por cheposos forzudos... aunque sean sintéticos...









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