lunes, 19 de diciembre de 2016

Las amargas heces de la Marvel actual


Siempre he tenido grandes problemas para elegir entre Marvel y DC. Bueno y entre Marvel y Dark Horse, y entre Marvel e Image... bueno ustedes me entienden. Al final cualquier editorial puede tener colecciones curiosas en su haber. Sin embargo últimamente dicha elección, sobre todo la primera que he citado se me antoja mucho más fácil. De un tiempo a esta parte vengo detectando en Marvel un afán panfletario, un interés torticero en educar cavernícolas y unas ganas inmensas de ir por ahí comiéndole el tarro a sus lectores. Vamos que me da la impresión de que se están convirtiendo en una puta secta. Puede que ésta reflexión sea un error por mi parte. Puede que me equivoque, no se lo niego. Pero me sigue dando esa impresión. Tanto cambiar los personajes, tanto ciscarse en la historia de la compañía, tanto afán de innovar más allá de lo recomendable está empezando a tocarme las narices. La verdad es que de las colecciones actuales sólo compro Old Man Logan, La extraordinaria Patrulla X y El Doctor Extraño. Son las únicas series mensuales que aun compro. Otras han ido quedando por el camino. De vez en cuando pico con algunas y me leo dos o tres números seguidos, en plan, a ver cómo va el Capitán América. Bueno, ¡cáspita! veo que el capi se desnuda de cintura para arriba, se pinta una calavera de Hydra en el pecho y se pone de rodillas ante Cráneo Rojo. Hombre, si todavía hubiera sido Madame Hydra lo hubiera entendido, ¿pero el cabronazo de Cráneo Rojo? El cavernícola que llevo dentro se acuerda de los cómics que leía de chaval y comienza a escupir sapos y culebras. Luego vendrá algún ultramarvelita bilioso me llamará reaccionario, poco conocedor del mundo de los cómics o descerebrado, pero qué quieren que les diga, llevo leyendo (y coleccionando) cómics desde éste número de aquí abajo...


Leerlos, los leía de mucho antes, porque recuerdo con mucho cariño una caja de cartón que me pasó mi hermano llena hasta los topes de tebeos Marvel de Vértice. Cómics en los que conocí a Spiderman, Los Cuatro Fantásticos, el Doctor Muerte y Namor, La Visión, Pantera Negra, Los Vengadores, Los Invasores... así que se pueden ustedes hacer una idea del tiempo que llevo leyendo cómics de Marvel. Otro día les contaré cómo usé un muñeco de Boba Fett vestido con la capa jedi de Luke para convertirlo en el Dr. Muerte que se pega con Cráneo Rojo en la superficie de la luna, pelea que aparece en éste cómic de aquí abajo...


 Sé perfectamente cómo funciona el mundo de los cómics. Cambiamos ésto y aquello, tú como lector te sorprendes, picas, lo compras y les das pasta. Luego vuelven a los orígenes, y tú como lector, te sorprendes, picas, lo compras y les das pasta. Es un ciclo. Pero ésta vez me huelo que no se trata de un ciclo, por lo menos en Marvel.
Francamente, lo de ahora no lo había visto jamás, ni siquiera en la época oscura de los noventa. Esta actitud rayana en el suicidio, esta forma masoquista de tratar a sus propios personajes, de abusar de ellos para soltar soflamas... pues qué quieren que les diga, como lector veterano no me gusta un pelo, de hecho me molesta bastante. Del triunvirato (o trinidad) de Marvel (Capitán América, Thor e Iron Man) ya sólo queda intacto el amigo Tony Stark, y no por mucho tiempo me huelo. Y con intacto estoy siendo bastante benévolo porque en muchas frases de los personajes le ponen de capullo, ricacho blanco, creído y gilipollas. El capi ya sabemos por dónde se anda, es un puto nazi y Thor es ahora una mujer. Ahora los ultramarvelitas talibanes me llamarán machista. No me molesta que ahora Thor sea una tía. Lo que me molesta de verdad de la serie es que Thor sea una mujer que se está muriendo de cáncer. Tengo familiares que han muerto de cáncer y no me hace ni puta gracia ver a la pobre Jane Foster sin pelo y pasándolas putas. 




Es un puto tebeo joder, lo compro para pasar el rato y divertirme. Si quisiera leer algo profundo, triste y sesudo me pillaría un libro de Kafka, de Proust o similar. El malpensado que hay en mí cree que los que hacen ése cómic no han pasado por lo que yo, no han tenido que comerse horas, días, semanas y meses yendo a un hospital a ver la parte más oscura de la vida. No, sé quizá me equivoque y han pasado por ello y su forma de combatirlo es escribir o dibujar ése cómic. No lo sé. Lo que sí se es que mi forma de combatir esa puta enfermedad no es regodearme en ella como un cerdo en un lodazal. Y desde luego no concibo que pueda ser un recurso argumental viable y decente. Por lo menos para mí. Por eso abandoné la serie, no porque Thor sea una mujer.
Ahora los talibanes marvelitas pesebreros podrán llamarme racista. El Nick Furia de ahora no es Nick Furia. Por lo menos para mí. Es Samuel L. Furia. Mi Nick Furia es el que conocí de niño, el que había combatido en la Segunda Guerra Mundial, luego se había metido en la CIA y posteriormente en SHIELD. Y me da igual que el nuevo tenga la piel más oscura, marrón, azul, amarilla o de color fosforito. Simplemente no es él. 




Y encima van y convierten al original en un villano de tres al cuarto. Penoso. Por no hablar de lo que han hecho con la Primera Familia de Marvel. Los Cuatro Fantásticos. Pilar indispensable del maravilloso universo creado por Stan Lee y Jack Kirby. Perdidos algunos de ellos, prostituidos en colecciones otros, es lo más significativo de todo, lo que más describe el caótico estado en el que está la editorial. 




¿Cómo puede ser que sigan sin colección? ¿Porque han hecho una peli que no era tan floja como se ha dicho? ¿Porque Johnny Storm era afroamericano? (¿Quién es ahora el racista?, por cierto) ¿Es para joder a los de Fox que fueron lo bastante listos para hacerse con los derechos del universo Mutante, un subuniverso inscrito dentro del Universo Marvel? ¿Es justo que ahora Marvel se queje cuando hace años la pasta que pagó Fox por los derechos les salvó el culo de la bancarrota o de terminar siendo propiedad de Todd McFarlane? ¿Están los de los cómics intentando llamar la atención de los de la división cinematográfica cual niño malcriado y llorón? Lo que sí se es que como lector veterano me jode y mucho que no se publique una colección de Los Cuatro Fantásticos. Puede que el problema sea mío y sólo mío. Puede que sean mis neuras de viejuno. Pero la sensación que me da es que Marvel ya no respeta a sus personajes y muchísimo menos a los viejos lectores. En varias ocasiones he pensado dejar de comprar tebeos de Marvel. Dejar las tres colecciones que aún sigo y por supuesto no picar esporádicamente con otras. Pasar de las ediciones clásicas, total me faltan cuatro cositas. Abandonar definitivamente el Universo con el que tanto he disfrutado se me hace difícil pero cada día que pasa lo voy viendo más cercano. Llegará un momento no muy lejano en que cerraré mi colección de Marvel y me dedicaré a releer todo el material que tengo. Y seguiré comprando cómics de otras editoriales, gracias a Crom, el Universo de Marvel no es el único que existe. Ni fue el primero tampoco. Y ellos que sigan con sus mítines concentrados en viñetas, sus soflamas panfletarias y su afán por llevarnos a todos de las orejas hasta el país fantástico de los unicornios y las hadas... para mí que los unicornios y las hadas son en realidad ratas y patos... Sobre todo ratas...


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