lunes, 20 de febrero de 2017

El Increíble Hulk.... y su prima la Jenny...

Bueno, una vez más vengo a darles la brasa con mis neuras. Hoy toca uno de los personajes que más me gustan de Marvel, de la Marvel antigua, no del universo What If? actual. Vale, que para lo que me meto con la Marvel actual tengo un mogollón de personajes preferidos de ésa editorial. Leñe, pues claro, por eso me joden tanto los cambios chorras actuales. El personaje en cuestión es nada más y nada menos que El increíble Hulk, también conocido como La Masa o La Mole. 






La verdad es que no recuerdo cuando me vi expuesto a éste personaje la primera vez. Pudo ser en la famosa caja de cartón de cómics vértice que tenía mi hermano y de la que ya les he hablado. Recuerdo uno en concreto en el que El hombre de Hierro (o Iron Man como se le conoce hoy día) se pegaba con la Masa utilizando un cañón gigantesco que iba escondido en el trailer de un camión. Si no me equivoco estaba dibujado por Herb Trimpe y John Severin, pero no me hagan mucho caso. Aquí les dejo la portada original.


También pudo ser por la serie de televisión. Yo era un chavaluco y la verdad es que cuando al prota se le ponían los ojos amarillos yo ya me giñaba encima de miedo. 





Eso sí, cuando pasaba el canguelo inicial me lo pasaba pipa con los destrozos que montaba el amigo. La serie fue como un baño de rayos gamma para mi cerebro y me convertí en un buscador incansable de productos de La Masa, vamos como cualquier enano a ésa edad. Recuerdo unos minicómics que regalaban con unos bollos industriales de Cropan, de ésos que pueden convertirte en un monstruo como Hulk, o al menos en un tío gordo.




Su pequeño tamaño los hacían perfectos para infiltrarlos en misa y echarle un vistazo a las aventuras de La Masa mientras el cura daba la chapa. Sí, voy a ir al infierno... pero si es por unos cómics, no me importa. Luego existía una pequeña maravilla que creo que era de la marca Mego, de una colección llamada Superhéroes de bolsillo.


Verán, yo era un crío particularmente bruto, de ahí mi afinidad con la Masa. Los Madelmanes acababan con un brazo o una pierna rota cuando jugaba con ellos (lo malo es que algunos no eran míos sino de mi hermano). La verdad es que eran un poco endebles... los Clicks de famobil aguantaban mejor... hasta que aprendí a arrancarles la cabeza... Total que el uso prolongado solía dejar mis juguetes algo maltrechos. Y el pobre Hulk, a pesar de estar irradiado con rayos gamma tampoco se libró de mi burricie natural. Vamos que si mi madre no compró la pobre como seis o siete Hulks de éstos de Mego no compró ninguno. El tipo de la juguetería ya sabía lo que iba a comprar cuando entraba por la puerta. ¿Pero su hijo ya ha roto otro señora? El tipo se debió pensar que era un monstruito... y algo monstruito sí era la verdad. Siempre se rompía la pierna, que quedaba separada del cuerpo en cuanto la girabas demasiado hacia atrás. Mi abuelo, que era un manitas, me arregló varios de ellos poniéndole al muñeco un tornillo para sujetar la pierna. Ojalá conservara alguno de ellos, pero a sabér por dónde andarán. Luchando con ratas mutantes en algún vertedero. Seguro que las ratas les tratan mejor que yo. Y luego recuerdo un cómic de Bruguera en el que se enfrentaba al Rhino y a la Abominación. Los jachondos de Bruguera metían dos cómics a capón, cargándose la primera página del segundo para que todo "encajara" algo mejor. Una chapuza máxima vaya, sobre todo porque te quedabas sin saber quién era el dibujante y el guionista. Aquí les dejo la portada original americana.


El pobre Hulk terminaba en una isla llena de monstruos salvándole el culo a la pedorra de Betty Ross todo el tiempo... y ella ni siquiera se lo agradece y está todo el rato pegando chillidos y cagada de miedo. Hasta Ann Darrow se portó mejor con King Kong. El segundo número creo que estaba entintado por Ernie Chan y salía la Bibestia.

Ésa era otra cosa que me gustaba de los cómics de La Masa, la cantidad de bichos raros, criaturas y monstruos que salían... en realidad no era un cómic de superhéroes... era un cómic de monstruos como los que publicaba Marvel hace mucho tiempo. Y no les doy más la chapa con mis batallitas. Ahí les dejo una avalancha de imágenes del noble bruto. Noble, sí, al fin y al cabo sólo quiere que le dejen tranquilo...
 Bueno, bueno, un momento, que se me olvidaba lo mejor, la prima de Hulk, la salvaje Hulka o la Mujer-Masa como la bautizaron los jachondos de vértice.









Aunque el artífice de que éste personaje evolucionara fue John Byrne, que incluso llegó a incluirla en la alineación de Los Cuatro Fantásticos y que realizó una de las novelas gráficas marvelitas más divertidas en la que incluso pudimos ver cómo el helitransporte de SHIELD (en aquella época sólo tenían uno) se estrellaba contra el suelo. 




Incluso la etapa en la que ejercía de abogada estaba bastante divertida. Pero claro, Marvel siguiendo con su agenda actual la ha convertido en prácticamente un tío con peluca y con la piel de color gris, vamos como si Arnold Schwarzenegger se dedicara a travestirse. Seguro que brama en arameo contra el patriarcado...


Qué pena, Jennifer... con lo que tú has sido... 
Y ahora sí, ahí les dejo una riada de fotos de tiempos mejores...














































 

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